Este globito de vidrio fue un regalo de despedida que me dieron en la organización con quien trabajé por 12 años en Colombia. Dejé Colombia donde trabajaba en derechos humanos para venir a México y unirme a mi esposa Yazmín y a su lucha por la dignidad y fortalecimiento del pueblo maya yucateco el año pasado. No esperaba que en menos de seis meses, estaría confinado en nuestra casa por más de dos meses.
Mi globito de vidrio es de un tamaño ideal para sostener en mi mano y ver la relación entre los diferentes continentes. Al mirarlo es increíble pensar que sus habitantes hemos podido crear tanta división entre los pueblos, unos explotando y maltratando a otros. Creo que el Covid-19 nos está demostrando una vez más cuan conectado somos todos los habitantes de esta tierra. Donde no hay salud para uno se pueden enfermar muchos. Martin Luther King, Jr. Una vez dijo, “La injusticia en cualquier lugar es una amenaza para la justicia en todas partes.”
Al escribir estas líneas, mi país de nacimiento, los Estados Unidos, se prepara para otra noche de multitudinarias protestas por la muerte de George Floyd a manos de policías de la ciudad de Minneapolis. En estos días he visto acciones de solidaridad en Australia, Inglaterra, Alemania, Nueva Zelanda y Yucatán, México, entre otros lugares. Mi oración es que salgamos de esta pandemia con un sentido más profundo de nuestra conexión y un compromiso fortalecido a luchar por la justicia en cada pueblo.
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